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MICROS radiales,
released February 13, 2023
Leo Antúnez es una figura que apareció de manera fulgurante en Montevideo entre los años 1970 y 1972, sorprendió y sacudió el ambiente del rock, prefigurando la escena performática que sobrevendría en los años ochenta. Por supuesto el ambiente literario no acusó recibo de su poética, la generación del 45 no conocía ni había visto nada parecido por ese entonces. Luego, de la misma forma que vino, Antúnez despareció.
Los poetas beats norteamericanos serían pioneros en modelar una escena de fusión entre jazz y poesía a fines de los años cincuenta, y ya a fines de los sesenta experimentarían con la lisergia, el rock y la psicodelia.
Si comparamos el trabajo de los popes letrados de la América blanca, de ese tiempo, ni Ginsberg, ni Ferlinghetti, ni Leary, ni Burroughs ni Keruack alcanzarían el poder de Antunez arriba de un escenario o en el registro discoráfico.
Su espíritu sólo será comparable con las poéticas marginales negras norteamericanas: Ronald Stone, The Last Poets o los Watts Prophets, estarán en la misma sintonía: la rabia masticada.
Antúnez comenzó haciendo radio en la vieja CX 42 Radio Vanguardia, con un programa llamado: Dimensión del Ruido, luego ayudaría a Carlos Martins organizando los Conciertos de la Rosa en el Teatro Galpón. Allí junto a otros músicos para llenar un bache en la programación improvisaron un tema que se convertiría en su primer éxito: Padrenuestro
Richard Kiriam en guitarra, Jorge Taborda en batería y Leonardo en el bajo y teclados formarán el grupo Existencia que oficiarán de soporte para las presentaciones en vivo y grabarán un disco simple producido por Hamlet Faux.
Luego de varios recitales escasos de público, Antúnez considera abandonar su proyecto, entonces allí aparece Esteban Leivas quien le propone grabar un larga duración con los músicos Jorge Barral de Días de Blues y la dupla Jorge Silva y Yamandú Pérez, ambos del grupo Génesis.
Realizarían la presentación del disco llamado Un tal Leo Antúnez, en el Teatro Galpón a sala llena y luego una serie de recitales con buen marco de público, pero.., finalmente elegirá irse del país. Actuaría en Perú, Ecuador, recalaría algunos años en Venezuela, dónde el sello discográfico Pyraphon Records reeditaría el larga duración grabado en Uruguay bajo el nuevo nombre de El Tercer Mundo. Volvería a nuestro país en el 77 para irse en el 79 a España, ya por ese entonces había abandonado de forma definitiva el proyecto sonoro, continuando sólo con la escritura de poesía y narrativa. Regresará definitivamente al Uruguay en el año 1996. Nos vamos escuchando desde su segundo trabajo discográfico, todo un clásico: Adriana Rojo.